Todo aficionado a los videojuegos tiene ciertos títulos que recuerda con especial cariño, ya sea porque fueron los que le introdujeron en el mundillo, con los que sufrió especialmente intentado superar un nivel especialmente difícil, o porque le hicieron llorar con sus historias y personajes.
Hoy vamos a hablar de esos juegos que marcaron nuestra infancia de manera especial y que, por muchos años que pasen, siempre tendrán un rinconcito reservado en nuestro corazoncito gamer.
En mi caso particular, recuerdo que el primer videojuego que jugué fue el clásico Sonic en la Mega Drive de mi primo. Al no tener una consola en casa, cada vez que visitaba a mis tíos nos encerrábamos mi primo y yo en su cuarto para correr largas distancias con el erizo más famoso de los videojuegos. Años más tarde, llegaría a mis manos mi primera PlayStation con los juegos Spyro, Hércules y Tarzán (que, confieso, llegó a darme tanto miedo la mítica lucha contra Sabor que tenía que ser mi padre quien lo derrotara por mí)
Fue con estos títulos, a los que más tarde se sumaría el Pokémon azul que jugué en una preciosa Game Boy Pocket amarilla que me regalaron mis tíos por mi séptimo cumpleaños –quizá para que dejara de acaparar aquella Mega Drive–, con los que comencé a jugar.
Sin embargo, y como cada persona es un mundo, para esta entrada he querido no sólo bucear en mi pasado como jugadora, sino también en el de algunas de las integrantes del equipo de Overwatch de AIM para saber cuáles fueron, para ellas, los títulos con los que empezaron a jugar y cuáles les marcaron especialmente.
Valkyrie, support del equipo, nos cuenta que se estrenó con títulos que conocemos la gran mayoría como Spyro, Medievil y Crash Bandicoot, de la clásica PlayStation 1, a los que se suman otros para PC: La pantera rosa en misión peligrosa y El sueño del faraón.
Sin embargo, y a pesar de otros títulos que pasarían por sus manos como Ragnarok Online, WoW o Skyrim, fue Bioshock el juego que, en palabras de la propia Valkyrie, «marcó un antes y un después en su experiencia como jugadora». Con él, cambió su punto de vista sobre los videojuegos a uno más narrativo, convirtiéndose no sólo en un entretenimiento más, sino en una nueva forma de descubrir una buena historia.
“Creo que ese cambio y ese darme cuenta de que podía acceder a juegos fuera de mi zona de confort son las cosas que han hecho que actualmente juegue de todo y los videojuegos me parezcan productos con un gran potencial artístico digno de análisis”. –Valkyrie.
En el caso de nuestra siguiente AIMer, Comandante Shepard, no es difícil averiguar que uno de los videojuegos, o en su caso saga, que más le marcó fue Mass Effect. De estos juegos nos cuenta que, gracias a ellos, sintió por primera vez lo que era vivir un cuento y ser una auténtica heroína, además de tener la responsabilidad de tomar decisiones que afectan al desarrollo de la historia a lo largo de toda la saga.
“Tal vez no son perfectos, pero jamás me he enamorado de esta manera de un juego, nunca me había sentido tan épica”. –Comandante Shepard.
Pero mucho antes de Mass Effect llegó a su vida el conocido Super Mario World, de la SNES, un clásico donde los haya que, según ella misma, la miraba y le decía “juégame, juégame”. Con él, comenzaron sus aventuras, que continúan hasta el día de hoy.
Shady Abyss, dps del equipo, nos explica que sus primeras partidas las jugó a los cinco años influenciada por su círculo más cercano. Sonic & Knuckles, de la antigua Mega Drive, es el juego con el que se estrenó a tan corta edad, y al cual siguieron más tarde títulos como Dark Souls, Assassin’s Creed, Metal Gear Solid 3/1, Alice Madness Returns y Sonic Adventure 2.
En casi todos ellos lo que hizo que fueran especiales son sus personajes. La posibilidad de sentirse identificada con ellos y ver parte de sí misma en esos títulos fue lo que hizo que les cogiera un cariño especial, salvo dos excepciones: Assassin’s Creed, que le llamó la atención por sus ideales y su arte, y Sonic Adventure 2.
“Lo de Sonic Adventure 2 es otra historia más de identificación. Shadow es mi personaje favorito de todos, mi mote, mis colores favoritos, mi personalidad, parte de mí son él. Lo idolatré desde que lo vi en aquella época y ha sentado las bases de mis gustos. Es el puto amo vengativo con un pasado que no se quita de la cabeza”. –Shady Abyss.
Por último, pero no por ello no menos importante, contamos con la experiencia de Panda, tanque de AIM Gaming. Su gusto por los videojuegos le viene de familia, y es gracias a su padre y a su hermano mayor que ella comenzó a jugar e introducirse poco a poco en este mundillo.
En su caso, el primer videojuego que recuerda haber jugado es el Pong, de Atari, aunque confiesa que su primer vicio llegó más adelante con Circus Charlie, de la consola NES. Sin embargo, no fue hasta Team Fortress 2 cayó en sus manos cuando comenzó a jugar competitivo y a conocer gente afín a ella, que compartía sus gustos y aficiones, razón por la que este título le marcó especialmente.
“Tengo tatuado un Panda en la cadera y todo el mundo piensa que es porque es mi nick, pero en realidad, me lo tatué cuando terminó la etapa del TF2 para mí. Simbolizaba mi crecimiento como persona y el cambio que di, en mucha parte gracias a haber vivido esa experiencia”. –Panda.