Cada vez se ven más juegos que incorporan dinámicas en las que tu propia personalidad influye en los resultados del juego, dándote así una inmersión mayor al poder identificarte con tu protagonista favorito. Y no solo poder darles tu propia personalidad, sino añadir un poco más de salsa al juego inventándote nuevas personalidades que te parezcan atrayentes, e incluso hacer o decir cosas que en la vida real no te atreverías.
Yo desde aproximadamente los 12 años he tenido una relación muy estrecha con este tipo de videojuegos, desde que entro en mi vida la primera entrega del Black & White. Un magnifico juego de culto que vino de manos del mismísimo Peter Molyneux dando vida a su primer juego en Lionhead Studios. Para los que no conozcáis el argumento de este juego el Black & White era un juego en el que tú, representabas el papel de Dios, y como Dios que eras tenias la potestad de llevar tu pueblo a la prosperidad y la abundancia o por el contrario tomar un camino más bélico obligando a tus súbditos a que te adoren y te teman a partes iguales.
En el juego hay una criatura, la cual puedes elegir al principio del juego, que va sufriendo un cambio drástico en su apariencia a medida que eliges el camino del Bien o por el contrario el del Mal. Haciendo así estéticamente visible tu personalidad dentro del juego.
Lo importante de este juego no era en sí el ser bueno o ser malo, sino el sentirte con la potestad de un dios, podías ayudar a un aldeano que te cayese en gracia o por el contrario darle de comer a tu criatura un granjero que no te veneraba lo suficiente. Y quizá esa sensación de control sobre el personaje es lo que te hace identificarte más y tener una mejor inmersión en este tipo de juegos y a la vez poder ser quien realmente te apetece ser en el juego cuando te apetece.
Quizá esta sea la parte más adictiva de este tipo de juegos, que puedes moldear tu propia personalidad, y valores haciéndolos coincidir con los tuyos propios o hacer algo totalmente diferente. ¡Y si en cualquier momento te cansas de tu personalidad, pues vuelves a cambiar!
Otro de los juegos más destacables de este genero, vino años después, de la mano de Peter Molyneux una vez más, probablemente este juego os suene más. Hablo de la saga Fable.
Además de un sin fin de misiones divertidas y Originales las 3 entregas de Fable aportan un nuevo giro a la visión de un RPG demostrando que puedes seguir una historia bastante lineal pero a la vez dar la mayor libertad del mundo al jugador. ¡Muy pocos juegos han conseguido un libre albedrío mayor!
Este juego tiene claros guiños al Black & White tales como el cambio aparente en el personaje principal dependiendo de si decides ser piadoso y generoso o por el contrario eres retorcido y calculador. Lo cual hace que a lo largo del juego tu personalidad y apariencia estén en una continua concordancia.
Si nunca os habéis animado a jugar a algún juego de este genero, os animo a que lo hagáis, y me contéis vuestras experiencias, estoy segura de que disfrutareis de cada momento.